La Pluractividad en el Medio Rural:

Uno de los fenómenos que en la actualidad está adquiriendo, cada vez más relevancia, es la pluriactividad en los hogares rurales.
El concepto de pluriactividad puede confundirse con el de pluriempleo, pero en realidad no significan lo mismo.
A continuación paso a definirlos para comenzar teniendo claros ambos conceptos.
La pluriactividad podría entenderse como la combinación dentro de un mismo hogar, de actividades agrarias y no agrarias.
Como definición oficial podríamos decir que:

La pluriactividad es el desempeño laboral de trabajos en distintos regímenes de cotización.
Un ejemplo claro de ello sería la combinación de una actividad realizada en el campo, por cuenta propia, como una explotación agraria o ganadera, junto con un trabajo en una empresa o industria de una manera asalariada.


Mientras, el pluriempleo se entiende como, desde el lenguaje coloquial, como la realización de múltiples empleos, ya sean de un tipo u otro, en unas actividades u otras.
Como definición oficial podríamos decir que:

Se considera pluriempleo, al desempeño de actividades laborales que se encuadren dentro del mismo régimen de cotización a la seguridad social. Supongamos que soy un empleado de comercio, que trabajo de 7 a 15 horas en una tienda y de 16 a 20 en otra. Esta simultaneidad dentro del mismo régimen de cotización que se contempla como pluriempleo.

Tras la aclaración de ambos conceptos, me centraré ahora en el tratamiento de la pluriactividad en el medio rural.
La pluriactividad que ocurre en el medio rural se refiere al fenómeno que presupone la combinación de por lo menos dos actividades, siendo una de estas la agricultura.
Estas actividades son realizadas por los individuos que pertenecen al grupo doméstico.
La actividad agrícola, o simplemente la agricultura, comprende un conjunto diversificado y complejo de tareas. Por ello, resulta dificil determinar donde empieza y termina la actividad agrícola.
Estas actividades agrícolas pueden tener una función de autoconsumo de los propios miembros de la familia o destinarla para la venta.

Las actividades no agrícolas son consideradas todas aquellas que no se encuadran en la definición de actividad agrícola.
Generalmente, son actividades de otras ramas o de otros sectores de la economía, siendo las más tradicionales la industria, el comercio y los servicios.

La interacción de actividades agrícolas y no agrícolas tienen como consecuencia la llamada pluriactividad.
Las características de la pluriactividad varían de acuerdo con el individio o miembro que la ejerce, puesto que tal proceso social ocasiona diferentes efectos sobre los grupos domésticos, de acuerdo con las varianbles sexo o posición en la jerarquía de la familia de quién la practica.
Lo mismo se puede decir de las condiciones sociales y económicas locales del ambiente o contexto en que ocurre la pluriactividad.

En este caso, las variables exógenas a la unidad familiar, como el mercado de trabajo o las infraestructuras disponibles, son factores determinantes de la evolución de la pluriactividad.
En estudios realizados en el año 2006, se añadieron otro tipo de variables que pueden afectar a la pluriactividad, como por ejemplo el grado de escolaridad de los miembros de la familia, el tamaño de la tierra disponible para la producción, el número de miembros de la familia, etc.

La pluriactividad requiere de la referencia de una unidad de análisis, por lo que se puede hacer referencia a la pluriactividad de una familia o de algunos miembros que la integran.
En este sentido, la definición de la pluriactividad se aleja de la discusión de la combinación de rentas y de tiempo de trabajo de los miembros que ejercen la combinación de actividades.
Mientras una situación que implique la combinación de diferentes actividades con la agricultura no sea establecida, no se puede hablar en pluriactividad.

Aunque la combinación de actividades productivas sea una característica histórica en el medio rural, sobre todo entre campesinos, se puede afirmar que la pluriactividad se diferencia de estas formas de trabajo complementarias por haber dejado de ser un recurso ocasional y temporal, resultando en una estrategia planeada y permanente de inclusión de los miembros de las familias rurales al mercado de trabajo.


A partir de este situación, se pueden llegar a planterar multitud de cuentiones, como por ejemplo:
¿Es posible, actualmente, un medio rural sin pluriactividad?
¿Es posible un medio rural que sobreviva mediante la agricultura o la ganadería?


A estas y a otras muchas preguntas que se os ocurran, podeís debatirlas a continuación.